Al cumplir la edad reglamentaria (65) me presenté en el ISS a tramitar mi pensión por vejez.
La funcionaria detrás de la ventanilla me pidió mi cédula para verificar mi edad y mi identidad. Busqué en todos los bolsillos, pero finalmente caí en cuenta que había dejado mi cedula en la casa.
Le dije a la Señorita que lo sentía mucho, que iría a casa y volvería más tarde.
En eso, me dijo: 'Desabotónese la camisa'.
Lo hice y mostré los abundantes, pero canosos VELLOS del pecho.
'Esos vellos canosos son prueba suficiente para mí', dijo la mujer y procesó la solicitud.
Cuando regresé a casa, emocionado le conté a mi esposa lo que me había sucedido en el ISS.
Entonces ella comentó:
¡¡¡Te hubieras bajado los pantalones,guevón, a lo mejor te daban también la pensión por invalidez !!!
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